martes, 14 de febrero de 2012

Algo para reflexionar


La caridad es un sentimiento propio de quienes se hallan en situación de privilegio, y su ejercicio tiende a aliviar la tensión social, por tanto, no cuestiona la existencia de desigualdades. En cambio la solidaridad entendida como el sentimiento de que nuestra suerte se halla unida para bien o para mal a la suerte del otro es una fuente de cohesión social donde la desigualdad, especialmente cuando su origen es la explotación, se presenta como la principal amenaza a la vida en común. Otro sentimiento en el que apoyarnos es el de compasión. Ya que está conectado con la capacidad de reconocer la propia vulnerabilidad y estar abierto a reconocer que la de los favorecidos es contingente, la persona que experimenta compasión concibe como posible que quienes se hallan en posición de privilegio pase a ocupar una posición de carencia.
L’EDUCACIÓ I EL QUART MÓN, TAN APROP I TAN ALLUNY
ANNA GENÉ. (ed.) Sud & Nord 2005